Este que publicamos como historia de Instagram, nos ha gustado tanto, que nos daba pena que se eliminara en 24 horas y no todos lo pudierais disfrutar. Nos hace mucha gracia ver a nuestros niños exigiendo el desayuno dentro de sus habitaciones, y es que no merecen menos después de todo el maltrato que han recibido antes de llegar a Fundación Santuario Gaia. ¿No haríais vosotros lo mismo llevándoles el desayuno a sus camas?