Iona, la ovejita de la izquierda, y Neus llegaron hace 5 años a Fundación Santuario Gaia. Iona, que era tan solo un bebé, y Neus ya habían conocido el horror. Provenían de una explotación de La Rioja donde un ganadero había dejado abandonadas y encerradas en una nave a los animales. Estaban sin agua ni comida y entre ellos había más de 140 animales muertos. Sobrevivieron 120 ovejas y corderos que estaban en muy malas condiciones. A Fundación Santuario Gaia llegaron 36 de ellas. Las condiciones en las que llegaron eran pésimas, muchas de ellas enfermas por lo que algunas han tenido secuelas estos años. Pero aquí han conocido el amor y el respeto, volviendo a confiar en los humanos. Esperamos que hayan podido olvidar ese pasado tan horrendo que sufrieron.