El pasado 15 de abril llegó a Fundación Santuario Gaia Leonardo, un burrito que vivía con una familia en exclusión social en Osuna (Sevilla).
Pasó toda su vida atado y con una vida que ninguno de nosotros desearíamos tener. Viviendo entre basura y sin cuidados. La familia que lo tenía, tuvo problemas con sus vecinos y se tuvieron que ir de su chabola, dejando allí a Leonardo que corría un grave peligro si cumplían sus amenazas. Por eso tuvimos que actuar de urgencia, para que nadie le hiciera daño a Leonardo.
Al llegar al Santuario, cuando Ismael López Dobarganes, uno de los fundadores del Santuario, le quitó sus cuerdas y le dijo que ya era libre, dio un grito tan fuerte que nos emocionó a todos. Parecía que llevaba toda su vida esperando ese gran momento y no pudo reprimir su inmensa alegría. Tiene problemas en los dos ojos, con uveítis y una úlcera en el ojo izquierdo. También su piel está en malas condiciones, sobre todo en las extremidades donde tiene costras y heridas. Nada más llegar le hicimos una revisión veterinaria, comenzamos con el tratamiento para los ojos y curamos sus heridas, además de desparasitarlo externa e internamente. También lo visitó la veterinaria especialista en equinos y le hicimos una analítica completa de sangre para tener una mayor información sobre su estado de salud.
Hizo un largo viaje desde Sevilla hasta Girona, de más de 1000 km, pero este viaje tan agotador para él, ha sido el comienzo de una nueva vida, una vida en libertad. Gracias a todas las personas que nos ayudáis a hacer esto posible, sin ella no existirían las segundas oportunidades para animales como Leonardo 
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