Estas son las primeras horas de vida de Aarón y Flor. Por muchos nacimientos que hayamos vivido, no nos deja nunca de sorprender la capacidad que tienen los bebés para sobrevivir. A los pocos minutos de nacer ya están en pie y, de manera instintiva, buscan la teta de la madre. En pocas horas ya están investigando el entorno y, como podéis ver a Flor, comienzan a jugar.
Amaranda tiene las ubres muy caídas, seguramente de los muchos partos que ha tenido, así que los primeros días tenemos que ayudar un poco a los bebés a encontrar la teta y asegurarnos que maman bien. También les desinfectamos el cordón umbilical así nos aseguramos que seca bien y que no hay riesgo de infecciones, que en cabritos tan pequeños serían muy graves. Con Flor y Aaron ya son 7 los cabritos que han nacido en los últimos meses en Fundación Santuario Gaia, ¡hemos tenido un “Baby Boom” en toda regla!