Esta preciosa patita la han encontrado dentro de una jaula abandonada en un terreno, estaba sola y sin nadie que la cuidase. Llegó hace un par de días a Fundación Santuario Gaia y se ha adaptado estupendamente, aunque aún tiene un poco de miedo. Siempre nos sorprenden este tipo de historias, por más que estemos acostumbrados a ellas. El trato que se le da a los animales, como si fuesen objetos, es horrible. Vidas que no valen nada y que se pueden abandonar sin ningún miramiento. Por suerte la sociedad está cambiando y cada vez somos más los que somos conscientes de que el resto de animales son nuestros compañeros y sus vidas valen igual que las nuestras.
Ahora Petronila tiene un futuro y vivirá feliz en el Santuario