Irene está de voluntaria en Fundación Santuario Gaia por unas semanas y hoy ha conocido a Pedro. Le ha impresionado su tamaño y a nosotros también verlos a los dos juntos. Pero, a pesar de su envergadura, Pedro tiene mucho cuidado y nunca hace daño a nadie. Es más, le encanta que le acaricien y que estén por él
Es muy extraño ver toros como Pedro. En las explotaciones lecheras cuando nacen los terneros, si son machos son enviados al matadero, ya que solo interesa tener hembras porque son las que dan la leche. Incluso no son necesarios ni para que dejen embarazadas a las hembras, porque son inseminadas artificialmente. Así de cruel es la industria láctea, detrás de la leche, los quesos y otros productos lácteos, hay mucho sufrimiento
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