En España hay más de 45 millones de gallinas ponedoras. Más del 80 % de ellas viven enjauladas. En estas jaulas viven hacinadas en unas condiciones tan horribles, que cualquier película de terror que hayamos visto se queda corta. En su corta vida, a los dos años las envían al matadero, nunca verán el sol, sentirán el aire o se darán un baño de arena. Cuando son unos pollitos les cortan el pico, sin anestesia, para que luego al estar en las jaulas no se mutilen entre ellas. Este corte de pico les provoca un dolor crónico, ya que el pico tiene mucha sensibilidad.
Así es la vida de una gallina llamada ponedora, creada para ser una máquina de poner huevos. Mucha gente piensa que comer huevos no hace daño y que no se maltrata ningún animal. Pero no es así, es una de las industrias más crueles que hay. Hay mucho sufrimiento detrás de los huevos.
Ahora comparad el comportamiento que tienen las gallinas en el Santuario con todo lo que os hemos contado antes. Esperamos que nos os deje indiferentes y os haga reflexionar. En nuestras manos está cambiar el mundo ❤️
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