Pepe llegó a @fundacionsantuariogaia el 23 de octubre desde Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) porque estaba en muy malas condiciones y su vida corría grave peligro.
Caminaba apoyando sus codos, además de no tener agua ni comida. Tardamos muchos meses por culpa de la administración andaluza, que solo ponía impedimentos y lo retrasaba todo, porque como sabéis, en este país, para salvar la vida de un animal, todo son impedimentos, pero si los quieres matar, te dan todas las facilidades del mundo.
Cuando lo vio el veterinario dijo que era mejor matarlo, pero ya nos conocéis, y dijimos que de eso nada, que lo íbamos a intentar.
¡Y sucedió el milagro! Ahora Pepe camina, con dificultad, pero camina normal, y acompañado de todos los burros que viven en el Santuario.
Esta noche os pondremos el vídeo que hemos grabado del momento en el que se han juntado por primera vez. Ha ido todo muy bien, sin ningún incidente. Lo que fue muy gracioso es la actitud de la abuelita Martina, que lo vio de lejos y pasó de él ? ella ya lo que quiere es tranquilidad y estar a solas con Leonardo jajajaja
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