Llegó hace más de 3 años a Fundación Santuario Gaia. Nos avisaron justo cuando estábamos en el rescate de Felicia de que habían encontrado un cordero recién nacido cerca de Olot. No lo dudamos y fuimos a por él también.
En la última fotografía podéis ver lo pequeñito que era y como ha crecido, hasta convertirse en un carnero hermoso y uno de los habitantes más cariñosos que hay.
Cuando lo encontraron era el mes de noviembre y seguramente su destino era ser comido en las celebraciones navideñas. Su desgracia de perderse y separarse de su madre, fue lo que le salvó la vida.
No podéis dejar de ver este vídeo y la relación tan bonita que tenía con Valentí: https://youtu.be/cGSfq6bGqIw
Por cierto, ¿cómo está más guapo, de perfil o de frente? ?
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