Los cerdos al igual que los elefantes, carecen de glándulas sudoríparas, es decir, no sudan.
Es por eso que necesitan darse baños de barro para poder refrescarse.
Y otro dato curioso que te sorprenderá es que los cerdos no huelen a nada, huelen mal cuando son explotados, porque se les obliga a vivir encima de sus propias heces.
Javi y los demás cerdos de @fundacionsantuariogaia huelen a barro ?