Llegó a Fundación Santuario Gaia el 17 de abril, después de recibir una llamada de la policía local de Maçanet de la Selva, en Girona, porque la habían encontrado abandonada en muy mal estado. Este tiempo ha estado en adaptación y cuarentena recibiendo atención especial y medicación. Pero hoy ya por fín la hemos podido juntar con las demás, cosa que le va a venir muy bien, ya que el AMOR de esta gran familia, terminará de curar las heridas más graves, las del corazón
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