Estas dos oquitas fueron encontradas en la localidad de Tossa de Mar, el ayuntamiento se hizo cargo y afortunadamente un técnico intentó buscarles un hogar digno y seguro
Nos emociona ver que cada vez hay más personas concienciadas con los animales en todos los sectores de la sociedad
Gracias compañeros de Animal Save Girona por gestionar el rescate y por vuestro trabajo al concienciar y ayudar a los animales
No sabemos de donde vienen Aimar y Eider pero la experiencia nos dice que lo más probable es que hayan sido explotadas.
Por el momento están muy miedosas y, aunque ya están con el resto de patos y ocas, se mantienen tímidas a la hora de relacionarse con sus compañeras.
Afortunadamente se tienen la una a la otra, son inseparables, y es que la amistad no entiende de especies💚