A Liam parece que le encanta posar y, visto lo visto, creemos que no se le da nada mal, ¿verdad? Si es que lo tiene todo: es guapo, tiene presencia, porte y una mirada que nos derrite. Pero lo mejor es que por dentro es más hermoso todavía y nos tiene cautivados con su bondad y ternura ?
Liam hace más de un año que llegó a Fundación Santuario Gaia. Nació en una granja intensiva de cerdos y tenía un problema en sus extremidades posteriores que se llama “splay leg”, que le imposibilitaba mantenerlas juntas y poder caminar. Es algo muy común en las explotaciones porcinas y lo que hicieron para corregirlo, fue unir sus dos piernas con una cinta, al ir creciendo la cinta se fue incrustando en la carne, lo que provocó una infección y que perdiera su pie derecho. Como ya no les servía lo querían matar allí mismo, pero una persona que estaba en la granja se apiadó de él y se lo llevó. Desde entonces le realizamos curas y le vendamos el muñón todos los días. Ha mejorado mucho y esperamos a que acabe de crecer para poder colocar una prótesis y que así camine más cómodo. Aunque ahora si lo veis correr nadie diría que le falta un pie.