El pasado 6 de octubre llegamos a Fundación Santuario Gaia con 316 pollitos de los 14.000 que habían sido abandonados en el aeropuerto de Madrid, al ser considerados mercancía defectuosa. Estaban en cajas, hacinados y miles de ellos murieron por hambre, sed, frío o aplastados por el resto de las cajas.
Estos pollitos iban a viajar hasta África, a una granja de pollos de engorde donde serían sacrificados a los 41 días de vida, siendo aún unos bebés, como ocurre con los pollos de la raza broilers, que han sido seleccionados genéticamente para que crezcan mucho en muy poco tiempo.
De los 316 que llegaron al Santuario han muerto 241. Ha sido un tiempo muy difícil para nosotros, ya que cada día se nos moría alguno, pero por suerte, los que quedan vivos, ya están fuertes, aunque en unos meses comenzarán a tener problemas en sus articulaciones y en sus órganos, desarrollando tumores por todo el cuerpo.
Nuestra misión es darles una vida digna y el tiempo que vivan, que sean muy felices y que disfruten de su vida en libertad y llenos de mucho AMOR.
