El sobrante de uno de los manantiales que abastecen al Santuario, lo hemos desviado para que llegue a los prados dónde están las vacas, de esta manera tienen agua corriente de manera continua. Y a ellas les encanta ?
Como en el caso de Zacarías, que todas las mañanas va a beber a este riachuelo que se ha formado, buscando la zona donde está más profundo y así poder beber bien.
Nos encanta ver que ellos pueden tomar sus propias decisiones en muchos aspectos, y así tener una vida lo más similar la que tendrían en libertad, en un mundo donde no existiera la explotación animal ❤️
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