Esta mañana Adam no ha salido de su caseta para comer, eso nos ha extrañado mucho porque él es muy activo y es el primero siempre en todo, incluso para comenzar el juego. Al ir a verlo, estaba tumbado, apático, tiritando y con mocos, así que lo hemos metido dentro de casa.
Le pusimos en una camita delante de la estufa pero él solo se ha subido al sofá y se ha tumbado, así que le hemos puesto debajo un empapador, porque si él se siente más cómodo ahí, nosotros estamos para darle una vida digna. Le hemos medicado y esperamos que se recupere muy pronto.
Él iba a ser sacrificado en un ritual de Santería en Barcelona, que consistía en decapitarle la cabeza y clavarla en un palo.