Como sabéis, la pequeña Zuriñe lleva dos días con diarrea, algo que es muy peligro en los bebés porque pueden deshidratarse y morir, así que desde que la vimos enferma, no nos movemos de su lado. Su madre Ramona llegó al Santuario el 27 de mayo junto a otras vacas desde Narra, por un grave caso de abandono.