Ayer Amaranda daba a luz a estos dos preciosos bebés, Aaron, el gris y Flor, la más clarita. Todo ha ido muy bien y los chiquitines están sanos y con buena salud. Amaranda era la última mamá que quedaba por dar a luz del grupo que llegó de Lliçá d’Amunt. En octubre llegaron 13 cabras de un decomiso de una explotación de esta localidad de Barcelona. Cuando un equipo de la organización AnimaNaturalis España fue al lugar se encontró un panorama desolador: cientos de ovejas y cabras amontonadas en unas condiciones deplorables, sobreviviendo como podían, viviendo entre cadáveres y entre montañas de barro y purines además de animales heridos sin ningún tipo de atención veterinaria.
Todos los bebés que han nacido estos meses en Fundación Santuario Gaia no conocerán nunca el infierno por el que han pasado sus madres y crecerán en un espacio de respeto y amor. Y las madres jamás volverán a vivir como les roban a sus hijos para mandarlos al matadero.