Nos encanta ver a las vacas y toros así de relajadas y tranquilas; y eso que el día de ayer fue un poco estresante para ellas porque tocó vacuna y desparasitación. Pero saben que nosotros nunca les vamos a hacer daño y por eso confían.
Hoy el día ha amanecido un poco feo, pero a ellas les encanta el fresquito, están más cómodas.
Ojalá todas las vacas pudieran vivir así, y no hacinadas en naves, explotadas y acabando en el matadero… ¡Vive vegano!