Así de felices y tranquilos viven los habitantes en Fundación Santuario Gaia, animales rescatados de situaciones de maltrato, explotación o abandono. Leti es una cerda que llegó al Santuario hace 5 años, junto con Xita y Raúl. Los tres sobrevivieron a un accidente de camión que los transportaba al matadero, donde murieron 650 lechones. Ella tenía fractura de cadera y de fémur, y tuvimos que operarla. Después de mucho tiempo cuidándola, conseguimos que volviera a caminar.
Desde entonces han vivido en el Santuario una vida feliz, como la que tendrían que tener todos los animales, sin miedo a ser explotados ni maltratados, tratados como esclavos, privados de libertad.
Muchos no sabéis que a los cerdos les encanta pastar como hacen las vacas, las ovejas y las cabras, pero sin embargo en las granjas están encerrados sin poder moverse tumbados sobre sus propias heces, cosa que para ellos es un horrible sufrimiento, ya que los cerdos son muy escrupulosos, por eso mismo nunca hacen sus necesidades donde duermen o donde comen, son los animales más limpios que viven en el Santuario.