Disfrutar de la maternidad y poder disfrutar y cuidar de sus hijos es algo que los animales considerados de granja no pueden hacer. Los hijos que tienen las cabras, vacas, ovejas o cerdas son productos y como tal solo interesan para obtener un beneficio económico.
El cordero, lechón, cabrito o ternera que se venden en las carnicerías o supermercados son bebés que han sido arrebatados a sus madres y sacrificados para servir de alimento a los animales humanos.
¿Os imagináis que se hiciese lo mismo con perros y gatos? A todo el mundo le parecería una crueldad y se horrorizaría, pero en cambio hemos normalizado que se haga con otras especies. ¿A qué se debe que hagamos esa diferencia? 😢
La próxima vez que veías en un escaparate o en un mostrador filetes de ternera, costillas de cordero o un lechón entero, pensad en esto 🙏