Así se comportan los animales cuando se sienten a salvo y sin miedo. Jimena confía plenamente en nosotros y lo demuestra de esta manera, quedándose dormida en los brazos de Ismael López Dobarganes sin ningún tipo de temor. Sabe que nuestras manos están para cuidarla y se siente protegida en nuestros brazos.
Ella tiene dos fracturas en una de sus piernas, se le realizó una cirugía en la que le colocaron fijadores externos para ayudar a soldar el hueso. Su recuperación está siendo muy buena e incluso ya ha comenzado a levantarse. Es una oca muy especial y en el poco tiempo que lleva en el Santuario se ha convertido en la niña mimada, de la que no nos separamos ni un segundo. Sabemos que volverá a caminar y en breve estará disfrutando en el estanque con el resto de ocas y patos que viven en Santuario Gaia.