Así son los amaneceres en Fundación Santuario Gaia, mágicos. Y de magia, Katerina que aparece en primer plano, sabe mucho. Ella llegó, junto con Fedora e Irina, en junio de este año. Provienen de una explotación de leche de cabra que cerró. Afortunadamente no las quisieron enviar al matadero y nos avisaron para acogerlas. Después de tantos años explotadas por su leche y robándoles a sus hijos para mandarlos al matadero, por fin pueden disfrutar de la vida sin ningún temor y completamente cuidadas por nosotros. Por eso decimos que de magia saben un rato ?
Para que veáis que no solo el consumo de carne produce sufrimiento, el de leche también. La industria láctea es muy cruel, en ella se inseminan a las hembras para que se queden embarazadas y así poder producir leche. Porque no tenemos que olvidar que tanto las vacas, ovejas o cabras son mamíferos y, como cualquier mamífero, para tener leche tienen que dar a luz. Cuando nace el bebé, si es macho es enviado al matadero, porque no interesa que siga en la explotación ya que no produce leche. Y si es hembra continua en la cadena hasta que con los años deja de ser productiva y por lo tanto ya no es rentable, entonces también será enviada al matadero.
