Por la mañana nos lo encontramos tumbado, en una de las laderas del bosque. No se podía levantar y presentaba sintomatología neurológica. No sabemos si se cayó, ya que con lo que ha llovido hay mucho barro y el suelo está resbaladizo, o tuvo algún tipo de ataque y luego no podía recuperarse.
Entre todos lo pudimos llevar hasta un box, donde comenzamos a ponerle tratamiento de soporte, pero comenzó a tener convulsiones más fuertes. Tuvimos que usar sedantes para que se relajara, mientras seguíamos con el tratamiento. Poco a poco comenzó a estabilizarse y recuperarse. Por la tarde ya estaba casi normal, reaccionando perfectamente a los estímulos, pero un poco aturdido.
Esta mañana ya era él de nuevo 
La analítica sanguínea no revela nada extraño, así que estos días estará en observación. Lo que más nos preocupa son los síntomas neurológicos, que no sabemos si son debidos a la caída y el agotamiento por no poder levantarse, o fueron la causa de la caída. Hemos comenzado con tratamiento por si fuese tétanos, ya que tiene heridas de antiguas de alguna pelea con otro burro y no sería nada raro.
Por suerte Leonardo es un burro muy fuerte y luchador, y ayer nos dio una lección a todos. Hoy, escuchar sus rebuznos, ha sido como música celestial para todos 
Orgullosos del equipazo que forma parte de Fundación Santuario Gaia, que ayer se desvivió por ayudar a Leonardo 
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