Seguramente muchos os acordáis de él. Es un gato que apareció por el Santuario con una herida muy grave en la cabeza. No se dejaba coger, ni tan siquiera acercarnos a él, pero al final lo conseguimos y pudimos curarle su herida. Con el tiempo ha aprendido que nosotros no le vamos a hacer daño y ahora es un gato de lo más mimoso, incluso duerme muchas veces en casa.
Desde hace unos días lo vemos más apático y delgado, por eso ayer le hicimos una analítica y salieron los valores renales muy elevados, lo que indica una insuficiencia renal. No sabemos el alcance de la enfermedad, pero ya está con el tratamiento adecuado y ahora solo queda esperar su evolución. Lo bueno es que no ha perdido el apetito y tampoco tiene vómitos, que es muy buena señal ?
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