Él es un corderito de 7 meses de vida que nació ciego y lo alimentaron a biberón. Vivía con un señor que falleció hace poco y los familiares se pusieron en contacto con nosotros para acogerlo porque le tienen mucho cariño pero no podían seguir viviendo en el lugar donde estaban. Llegó hace solo unos días y nos ha robado el corazón de lo dulce que es. En poco tiempo se ha acostumbrado a nosotros y nos sigue como si nos conociera de toda la vida. Estará unos días en adaptación, esperando que lleguen sus analíticas y luego irá a vivir con Borges, Felipa y Débora, con los que seguramente congeniará y serán todos una gran familia ❤