En esta zona es donde viven los animales con más necesidades como Celia que tiene malformación en sus extremidades delanteras. Ella vino desde Mallorca con pocos días de vida porque había sido abandonada en la montaña por tener malformación y no poder caminar.
Nos emociona muchísimo verla tan feliz. Es la jefa y nadie se atreve a llevarle la contraria, porque aunque la veis con esa carita de ángel, tiene carácter.