Samuel y Pedro llegaron al Santuario siendo unos bebés, porque al nacer machos no eran rentables para la industria láctea, y como ocurre habitualmente en las granjas lecheras, son enviados al matadero al poco de nacer.
Para ellos, nosotros somos sus padres, y hay una conexión que no se puede explicar. Tenemos confianza plena en ellos porque sabemos que nunca nos harían daño, y que lo único que desean es ser tratados con amor.“¿Nos ayudas a seguir salvando vidas?” color=”green”]• Por tan solo 1€ al mes puedes hacerte Teaming
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