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3 de septiembre de 2019

Comunicado tras la muerte de Samuel

Debido a la cantidad de emails, mensajes y whatsapps que he recibido estos días tras la muerte de Samuel y que no puedo abrirlos ni contestarlos porque no tengo fuerzas, me veo en la obligación como responsable del Santuario, de haceros este comunicado para que no os preocupéis y daros una explicación a todos los que nos apoyáis, y dar una respuesta a toda esa gente que desde que anunciamos la muerte de Samuel, no ha parado de hacer publicaciones criticándome, sin respetar mi dolor. Publicaciones con mucha maldad, para hacer daño en el momento más duro de mi vida y que tan delicado estoy de salud.

Nunca he llorado la muerte de un animal delante de los voluntarios para que no se vinieran abajo, lo he hecho siempre en la soledad de mi habitación. Ese directo que hice cuando murió Samuel, fue un grito de auxilio, estaba pidiendo que me ayudarais a soportar este dolor, no podía hablar y contaros nada. Miraba a Tina y pensaba que se quedaba sin su protector, miraba a Isaac y pensaba en que Samuel fue su apoyo cuando su madre murió, era su hermano mayor. Me superaba lo que estaba viviendo, Samuel se había ido y ya no iba a volver más, mi Samuel, mi alma gemela, mi compañero de vida. Quien me ayudaba a la adaptación con los casos más complicados, el que se enfadaba conmigo si me iba de día libre y no me veía. Se enfadaba tanto que me giraba la cara, pero al rato volvía a agachar su cabeza para que le abrazara, porque somos iguales, y los enfados no nos duran más de 5 minutos, solo tenemos el pronto, pero después no somos nadie.

Era un momento de impotencia, rabia, dolor, y una profunda tristeza. La rabia me hacía pensar en toda esa gente que se cree que tengo una vida idílica, pero lo cierto es que muy pocas personas pueden aguantar esta vida, se había muerto mi hijo. La gente solo quiere saber las cosas bonitas del santuario, vídeos de animales felices, pero no quieren saber nada de lo que nos hace sufrir, y esa no es la realidad de un santuario, la realidad es que a veces no puedes con tu vida.

Ese directo también era una forma de homenaje a Samuel, fue lo único que se me ocurrió hacer en ese momento de dolor. Sois tantos de tantas partes diferentes del mundo que queréis a Samuel, y que lo sentís como un miembro de vuestra familia. Era una manera también de que todos pudiéramos llorar juntos su pérdida, sin decir nada, solo un ADIOS.

¿Cuál es la mejor manera de llegar al corazón de la gente? ¿Cuál es la manera perfecta? ¿Existe? ¿Es válida la misma para todos? Nadie la sabe, por eso unas veces acertamos y otras nos equivocamos.

Muchos me han criticado diciendo que lo que busco es protagonismo, pero nada más lejos de la realidad, una persona que busca protagonismo no estaría todos los días dando su vida a todas horas por esta lucha tan difícil en la que llevo más de 10 años. Creo en el trabajo que hago y espero seguir hasta el último día de mi vida.

¿Qué algunas cosas las haga para alimentar mi ego? Puede ser que alguna vez lo haga, soy humano como vosotros, no soy diferente a vosotros. Muchos me acusan de que hago cualquier cosa para recaudar dinero, pero os recuerdo que si fuera así, ese dinero no es para mí, es para poder salvar a más animales. Aunque muchos ahora después de leer este comunicado lo pensaréis aún más, diciendo que es un escrito donde solo hablo de mí. Y es cierto, soy el protagonista de este escrito, pero es que aunque no os guste, soy el protagonista de muchas historias que suceden en el Santuario, porque soy el creador de este paraíso junto con mi gran compañero Coque, así que asumidlo.

Soy una persona que nunca tiene miedo a mostrar sus sentimientos, y por eso mismo sufro tanto, porque soy muy transparente y eso también me hace muy vulnerable, pero no quiero cambiar, porque cuando no soy yo, no soy feliz, no se ser de otra manera, y cuando no soy yo, no sonrío.

Quizás he cometido un fallo, ser tan transparente con personas que no me conocen, porque al mostrarme tan vulnerable, me expongo a que me puedan hacer daño, tengo que trabajarme este asunto.

Hasta nos han atacado diciendo que en vez de ayudar a Samuel con el dinero de las donaciones, ese dinero nos lo quedamos para lucrarnos.

Llevamos solo 7 años con este proyecto, y eso no es nada. ¿Os habéis parado a pensar que si el Santuario está como está es porque justamente todo ese dinero va para los animales? Las instalaciones que se ven, más terreno que compramos o alquilamos para poder salvar a más, trabajadores, gastos veterinarios, alimentación y un largo etc. Si ese dinero nos lo quedásemos nosotros, no existirían todas esas mejoras que podéis ver incluso en los vídeos en directo que tantas veces hacemos, y en los que no se puede ocultar la realidad. Quizás seamos los más transparentes al hacer tantos vídeos en directo, donde se ve la realidad de como viven los animales en el santuario sin maquillar nada. ¿Os habéis parado a pensar qué si en Gaia no paramos de rescatar animales, de hacer nuevas construcciones y ampliar terrenos, es porque justamente el dinero está yendo donde tiene que ir? Juzgarnos el día que dejemos de salvar vidas, el día que veáis a los animales mal cuidados, con las instalaciones mal y sucias, y a los animales hacinados, mal alimentados y sin atención veterinaria. Pero no porque algunas personas hagan escritos crueles por las redes, personas que en un día se acercaron al Santuario para querer “ayudar como voluntarios” y que su única intención era conseguir un sueldo y vivienda, que le solucionáramos la vida, sin importarles realmente los animales, sin ni siquiera sacrificarse unas horas acompañando a un animal por la noche cuando está enfermo, o negarse a levantarse a media noche para dar un biberón a un bebé. Aquí quiero a gente que cuide de mis hijos, que tenga una entrega similar a la que tenemos Coque y yo, los que no están en esta línea y que sus intereses son otros, no formarán parte de Gaia. Por eso hay gente dolida y que nos odia, o me odia, porque tengo esa capacidad de observar y ver, y el malo siempre será la persona que te dice: lo siento mucho, pero aquí no puedes seguir.

La creación del santuario comenzó con el rescate de Palma. El día del parto, lo estaba subiendo todo al instante en mi Facebook personal, porque por aquel entonces no existían los vídeos en directo en las redes sociales. Una de las cosas que nos ha caracterizado, justamente ha sido eso, que lo contamos todo al momento y tal cual es, si es bonito es bonito, y si no lo es también. La vida en un Santuario no son vídeos bonitos abrazando a animales, aunque eso es lo único que quiere ver la mayoría de la gente y la forma más efectiva de atraerlos a que puedan leer el texto que acompaña a ese vídeo, y quizás se consiga abrirles los ojos y que comience a entender cuál es la realidad que viven los animales mal llamados “animales de granja”.

Siempre hemos estado ahí con todas las organizaciones, apoyando siempre, porque creemos que la unión hace la fuerza, incluso hemos ayudado económicamente a muchos santuarios y refugios que ni siquiera nadie sabe nada, porque como ellos no lo contaban, seguramente para que no quedemos bien. Pero a nosotros nos importan todos los animales, no solo los que viven en nuestro Santuario, sino cualquier rescatado por otra organización o animal que necesite ayuda, si podemos ayudamos.

Los que dicen que me lucro, les explico que hace poco menos de un año que por fin, después de 7 años trabajando sin parar, me he podido poner un sueldo. Un sueldo en el que no se me paga la hora ni a un euro, y teniendo en cuenta que suelo hacer entre unas 85 y 90 horas semanales, eso sin contar las semanas que tengo que estar cuidando bebés o enfermos por la noche. Yo no cobro más por nocturnidad ni por trabajar en festivos, ni siquiera puedo tener unas vacaciones como tenéis cualquiera se vosotros. ¿Eso es lucrarse? No tengo nada absolutamente, y la miseria que cobro es para poder ir al supermercado a comprarme comida, y si un sábado me apetece salir un rato con mis amigos a bailar y olvidarme de todos estos problemas que algunos nos causáis, que no es tan fácil llevar. He sido el último en ponerme un sueldo, antes he querido tener un buen equipo en el santuario, y soy el que menos cobra de todos y el que menos privilegios tiene.

Los que llevamos años en esta lucha, podríamos nombrar a muchos “héroes” que eran aclamados en su día como dioses del veganismo, eran los que tenían la verdad absoluta, y que ahora ya no se sabe nada de ellos. Aún recuerdo que cuando comenzamos con el Santuario, vinieron varios de esos “héroes” a intentar convencernos de que no lo hiciéramos, es más, cuando hicimos nuestro primer evento para recaudar fondos, se dedicaron a boicotearnos y no fue nadie. ¿Sabéis lo que es nadie? Pues absolutamente nadie, pero ahí seguimos, porque ni compañeros de lucha de otras organizaciones nos apoyaron, y nunca hemos tenido en cuenta todos esos desprecios que nos han hecho muchos a lo largo de todos estos años, al contrario, nunca hemos dejado de apoyar a ninguna organización. Cuantas veces hemos sido los responsables de que hubiera unión, muchos los sabéis, mediando entre organizaciones para estar todos a una. Hasta esos héroes nos criticaban por salvar a tantos animales, sí sí, lo que estáis leyendo, por salvar a tantos animales.

Nunca hemos dejado de rescatar animales que necesitaban ayuda urgente, por muy mal que estuviéramos. Recuerdo lo mal que estuve de salud cuando dijimos que sí al caso de Ramón y Guillem, dos cerdos supervivientes de las riadas del Ebro a su paso por Zaragoza, en la que habían muerto más de 10 mil animales ahogados. ¿Y cómo íbamos a decirles a esos dos supervivientes que no podíamos ayudarlos porque no teníamos espacio? Pues los metimos en nuestra habitación, vivían con nosotros, dos cerdos grandes haciendo sus necesidades y con lo brutos que son. Y no se si algunos lo sabéis, pero yo soy asmático, asma alérgica a todos los animales. Por eso me río cuando alguien pone de excusa que tiene que deshacerse de un animal por alergia, pues hija, medícate como hago yo, si realmente quieres tanto a ese animal como dices.

A mí que me critiquen los cazadores, taurinos, ganaderos o cualquier explotador o maltratador de animales, me da igual. ¿Sabéis que estuve un tiempo amenazado por los cazadores diciendo que tenían armas con objetivo de larga distancia y que me iban a matar cuando me vieran por el monte? No sabéis ni 1/4 parte de las cosas que nos pasan, de los problemas que tenemos, y aún así tenemos que aguantar los ataques de cierto sector animalista.

Y gracias a que desde hace más de un año tenemos trabajadores, está funcionando el santuario. Porque preguntad a cualquier refugio, protectora o santuario si funciona con el voluntariado. Como la misma palabra indica, es un voluntariado, y se viene cuando se puede, y un voluntario no puede adquirir un compromiso diario. Y ni aún con trabajadores, la cosa está tan bien, porque cada uno tiene su vida, sus planes de futuro. Los que vamos a estar siempre pase lo que pase, vayan las cosas bien o vayan mal, somos Coque y yo. Se ve todo muy fácil de gestionar desde el sofá sentado, pero a esa gente que tan mal le parece todo, les invitaba a hacer un voluntariado, pero no en mi santuario, porque aquí queremos gente positiva y de buen corazón, si eso ayudad a otros que también lo necesitan.

Hemos estado Coque y yo 5 años sin un día libre ni vacaciones, que se dice muy pronto, pero a ver quién aguanta algo así, porque tantos comentarios que hay siempre diciendo que quieren vivir aquí haciendo este trabajo, y cuando vienen a hacer un voluntariado, no perdonan ni su día libre de la semana, y eso que no tienen toda esa responsabilidad que tenemos Coque y yo, y sobre todo, la carga emocional.

Los primeros años del Santuario Coque trabajaba todos los fines de semana en una clínica veterinaria haciendo toda la urgencia seguida, y yo me quedaba solo con todo el trabajo. Había semanas en las que no teníamos nosotros para comer, porque su sueldo y su pensión de viudo, iba todo para ayudar a los animales, y por aquel entonces no había tanta gente que nos ayudaba, al contrario, el movimiento animalista se dedicaba a boicotearnos y decir que era mejor ayudar a otro porque nosotros no teníamos una buena estrategia. Pero un lunes cuando volvió Coque del trabajo me encontró muy enfermo y llorando, porque habíamos hecho un rescate de cientos de pollos broilers que había que medicar cada día uno a uno. Ese fin de semana me había hecho daño en el tobillo y no podía caminar, y justamente ese fin de semana, como pasan muchos fines de semana, no apareció ningún voluntario a ayudar (esto no es una crítica, porque hay que entender que la gente tiene sus vidas, es para que veáis la realidad que vivimos en los Santuarios y refugios). Yo solo atendiendo a todos los animales, arrastrándome por el Santuario, limpiando, alimentándolos, medicándolos. Ese lunes le pedí a Coque por favor que dejara el trabajo, que ya nos la apañaríamos, pero que yo solo no podía, le necesitaba a mi lado estando al 100% entregado al Santuario.

Los colaboradores que están visitando el Santuario este año, están viendo de primera mano como tenemos este paraíso. Las construcciones inmejorables, todo super bien cuidado, limpio y ordenado, cosa que se ve también en los vídeos en directo que hacemos. Se puede ver perfectamente a dónde va el dinero de los colaboradores. Si ponemos las facturas de lo que cuesta todo, encima se nos criticaría por gastarnos tanto dinero en los habitantes del Santuario, porque ya ha pasado cuando hemos contado algo, todo lo hacemos mal para esa policía vegana. Hay un cierto grupo en el movimiento vegano que debería desaparecer, porque es un grupo violento, tanto con sus palabras como en sus actos, y la violencia no tiene nada que ver con el veganismo, sois los que estáis haciendo que esta lucha sea más lenta, todo os parece mal, aunque solo duraréis en esta lucha unos dos o tres años como mucho, es el tiempo que aguantáis, pero en ese tiempo os lleváis por delante a gente muy válida porque les hundís la vida.

Hay mucha gente en el movimiento animalista que me odia profundamente desde hace años, desde que vivía en Mallorca y era el coordinador de AnimaNaturalis en Baleares y el coordinador nacional de la campaña Circos sin Animales. Hasta dentro de la misma organización había muchos compañeros que su odio aumentaba cada vez que conseguía un logro en las islas para los animales, en vez de alegrarse. Quizás si he conseguido tantas cosas es por la gran entrega y amor que le pongo a este trabajo, porque lo hago desde el corazón, y por eso llevo tantos años en esta lucha, tengo muy claro cual es mi misión en esta vida: LA LIBERACIÓN ANIMAL.

Cuando vivía en la isla, era donde se hacía más activismo, tanto dentro de la propia organización como comparándola con el resto de organizaciones. Organizaba dos actos por semana como mínimo, hacía milagros para compaginarlo con mi trabajo. En cuanto me fui de la isla desapareció todo ese gran activismo que se hacía. Tengo muy claro que yo no estoy aquí para hacer amiguitos, para que me digan lo bueno que soy, estoy para conseguir verdaderos logros para los animales.

Por aquel entonces, las organizaciones animalistas se llevaban a matar, las redes sociales daban verdadero asco, se mataban entre ellas. Pero yo sin embargo, me pagaba mis vuelos para asistir a actos de diferentes organizaciones a las que yo no pertenecía, porque siempre he pensado que la unión hace la fuerza. A todos les extrañaba verme sujetando carteles de otras organizaciones cuando yo era coordinador de otra, incluso alguna vez se me llamó la atención por hacer eso, pero nunca dejé de hacerlo.

Samuel ha sido el mejor embajador y lo seguirá siendo, porque Samuel se que está en mí, he aprendido mucho de él, me ha enseñado mucho y se que va a estar siempre a mi lado.

Samuel cariño, como ves, el papi sigue igual que siempre, preocupándose de las cosas que si las pienso bien, no tienen importancia, pero necesitaba hacer este escrito para poder seguir adelante. Te prometo que voy a cambiar y que me voy a trabajar esto para que todas estas cosas no me afecten, ¿cuándo? No lo se cariño, porque con tu pérdida y la de tantos hermanos tuyos del Santuario, es complicado gestionar las emociones y que no te afecten, y creo que cada día voy a peor…

Sois muchos los que estáis tristes y lloráis su pérdida como lo hago yo, porque Samuel no solo formaba parte de mi vida, sino también de la vuestra desde el primer día que lo rescatamos. Hasta vivisteis conmigo la primera caquita que hizo bien cuando estaba tan enfermo. Habéis vivido junto a mí todos esos momentos especiales que viví con él, porque cada vez que vivía algo con él, lo compartía con todos vosotros, porque se que no tenéis la oportunidad de vivir con los mal llamados “animales de granja”, y la única manera que tenéis de conocerlos es contándoos cada experiencia que vivo con ellos. Unos días lo haré mejor y otros peor, no se como lo hago, lo hago tal cual lo siento y vivo, porque mi única intención es cambiar el mundo y así cambiar la vida de todos esos animales que son explotados y asesinados cada día por la industria de la alimentación.

Solo os pedimos que respetéis nuestro dolor, ha sido muy duro estos días ver como recibíamos emails pidiendo la baja como colaborador del Santuario porque hice un directo en el momento de la muerte de Samuel. ¿De verdad que eres capaz de darte de baja colaborando por algo así? Ha sido una pérdida muy grande, es Samuel. Y antes que él se fue Victoria, Sonia, Rosita, Jordina, Primavera, Natalia, Jaio, Marina, Balbina y muchos más. Heridas que aún no han cicatrizado y que ahora se suma esta que nos ha destrozado.

¿Sabéis que me encantaba hacer por las mañanas cuando pasaba por la zona de las vacas y los toros? Gritaba con toda mi fuerza: ¡¡¡¡BUENOS DÍAS SAMUEL!!!!. Y aunque estuviera lejos, al escucharme se giraba para mirarme. ¿Y ahora qué? Son muchas cosas que no vivís, y eso que me preocupo de que viváis muchas cosas conmigo, por eso soy tan activo en las redes, por agradecimiento a vuestra ayuda, porque sin vosotros, el Santuario no sería posible, y la mejor manera que puedo mostrar mi agradecimiento, es compartir con vosotros todo lo que vivo con ellos.

Samuel y yo teníamos una conexión tan fuerte que no hay palabras que puedan describirlo, para mí era la persona más importante en mi vida, incluso más que los miembros de mi familia humana. Nunca he sentido algo por alguien tan fuerte como lo que yo siento por Samuel. Y cuando cuento esto, no es porque yo sea alguien espiritual. Yo no creo en Dios, ni en el Karma ni en las energías, solo creo en lo que puedo ver. No soy ningún ser de luz, ningún ángel, y por eso cuando alguien me conoce en persona se decepciona al ver que soy una persona normal que hace cosas como cualquier humano. Me gustan las mismas cosas que a cualquiera de vosotros, como el sexo, el bailar, cantar, salir a tomar una copa con los amigos y reírme con ellos hasta que amanece. Pero hay una cosa que tengo muy clara en mi vida y quizás eso sea lo que me hace un poco diferente, pero no mejor persona, y es que tengo un enorme amor hacia los animales. Un día hice una promesa cuando fui a visitar una granja de vacas lecheras, y es que dedicaría mi vida para salvarlas. Tengo un compromiso con los animales que tengo que cumplir hasta el día que me muera.

Siento mucho el vídeo en directo que hice cuando murió, ya llevaba mucho tiempo llorando su pérdida en estado de shock, incluso hay momentos que ni los recuerdo. Mi lucha es por el fin de la explotación animal, y lo único que quería hacer ver sin escribir nada, era compartir con vosotros ese dolor, sentirme arropado de todos los que le amabais como le amo yo.

Samuel, ahora comienza una nueva etapa en mi vida donde no estás físicamente a mi lado, o sí, porque te veo en cada uno de los rescatados que viven en el Santuario, todos tienen algo de ti. Una nueva etapa que comienzo con pocas fuerzas y cansado de todos estos años, los humanos somos muy malvados, y ya conoces como es tu padre, siempre intentando ser positivo y pensando bien de los demás. Dame fuerza por favor, ayúdame, que juntos cambiaremos el mundo.

Cuando me encuentre con más fuerza, haré un escrito de despedida a Samuel como hacemos con todos los que nos dejan, pero ahora no puedo hacerlo, me cuesta hasta nombrarlo.

Pero ahora necesito tiempo, necesito alejarme un poco porque no estoy fuerte para ser visible en las redes, me siento muy vulnerable. Y por el bien del Santuario y el mío, tengo que protegerme de tanta gente mala, solo os pido un poco de tiempo, soy fuerte y pronto estaré dando guerra. Y como bien dice en uno de mis tatuajes:

Hasta que la última jaula quede vacía

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