Conocer a los burros es amarlos. Tienen un carácter muy especial: son cariñosos, curiosos, inteligentes, divertidos, tercos… Y sobretodo muy sociables, les encanta interactuar con otros animales (humanos y no humanos) y tienen una estructura familiar muy importante, por lo que si están solos se deprimen.
¿Habéis visto como está Shalom? ¡Es todo un hombrecito! Ha crecido tanto que ya es igual de grande que su padre y la cara de burrito que tenía se ha transformado en cara de adulto, pero es igual de guapo o más ❤