Pues nuestro chiquitín está sano, fuerte y muy guapo. No puede estar creciendo más feliz. Es un torbellino que no para quieto, menos para las fotos que parece tiene un don natural para posar.
Seguramente en unos días lo juntaremos con Savi y Stefano. Será un momento muy especial, del que os haremos partícipes a todos. Nosotros también tenemos muchas ganas que este maravilloso trío se conozcan y vivan juntos.