Los tres tienen diversidad funcional, pero eso no impide que sean felices y tengan una vida plena. Erika es una pata a la que le han comenzado a fallar las extremidades posteriores, seguramente debido al peso, al ser una raza de consumo. Jimena tuvo dos fracturas de fémur siendo una bebé, a pesar de que se operó y de la rehabilitación posterior, nunca ha podido recuperarse del todo. Y Dalí es un gallo que, debido a una enfermedad, le han quedado secuelas neurológicas y no coordina bien sus movimientos.
Podría pensarse que con sus problemas no tienen calidad de vida, pero es todo lo contrario. Además, es maravilloso ver como se quieren, sin importarles que sean de distintas especies.
Tenemos mucho que aprender de los animales ❤️
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