Hoy ha sido un día muy triste para todos en el Santuario, muchísimo. Os dejamos las palabras de despedida de Jose, quién tenía un vínculo muy fuerte con ella, ya que es el encargado de cuidarlos y vive con ellos:
“Hoy es un día muy triste, de los peores días de mi vida, sin duda alguna, pues Daga nos ha dejado.
Desperté como cualquier otra mañana, pero solo hasta que me encaminé para comenzar la jornada y encontré a Itak solo, sin su madre Daga, y relinchando nervioso.
Al ver eso, temí por dentro lo peor, el corazón se me paraba, porque de normal siempre es al revés, Itak es quien se despista, y Daga la que busca con desesperación a su hijo, jamás al revés. Corriendo he bajado hasta su encuentro, miré en el establo y allí no estaba, y corriendo camino a la zona donde pasan ellos la noche. Itak me seguía, hasta que mis ojos vieron lo que no querían ver, el cuerpo de Daga yacía en el camino ya sin vida. Y es que solo la muerte ha podido separar a esa buena madre de su hijo.
Todo apunta a que fue un infarto. Es muy dolorosa esta pérdida, tan dolorosa como inesperada. Pero para dolor el que está pasando su hijo Itak, que no se separa del cuerpo inerte de su mamá. Él sigue ahí, en pie, junto a ella, velándola. Se te rompe el alma. Es lo único que lo calma, seguir ahí, a su lado.
Siempre os expliqué que Daga es quien siempre vela por el sueño de su hijo Itak, hoy, es Itak quien está velando por el “sueño” de su madre en su despedida. ¿Como consolar al hijo que pierde a su madre? No se puede.
Yo sé que él agradece la compañía, pero no hay consuelo en nuestro arropo, es que es su madre, 25 años sin separarse de ella. Entre lágrimas siento transmitiros esta tan triste noticia con la que hoy hemos amanecido. Lo siento mucho porque sé que desde la distancia también sois muchas personas las que le teníais cariño, os abrazo 💚”
