Ayer sobre las 22 horas de la noche de repente Daniela comenzó a dejar de respirar y en pocos minutos se nos fue, sin poder hacer nada por salvar su vida.
Estamos hundidos porque ha sido una muerta muy inesperada, ya que ella no estaba enferma ni tenía ningún síntoma de estar incubando algo. Ni tenía diarrea, ni malestar, ni mucosidad, ni siquiera estaba resfriada, su muerte ha sido como la de algunos bebés que tienen una muerte súbita.
El lunes llevaremos personalmente a la UAB el cuerpo sin vida de Daniela para que le realicen la necropsia y así determinar de que ha fallecido, para que lo hagan con urgencia, ya que aún no ha llegado la de Gloria.
Estos días están siendo muy duros para nosotros y con esta nueva pérdida estamos con miedo y sin fuerzas, aunque intentamos sacarlas de donde no las hay para poder atender a los habitantes del Santuario que viven aquí felices.
DESCANSA EN PAZ PEQUEÑITA
Por un mundo vegano