Hace dos semanas Ismael y Coque, los fundadores del Santuario, rescataron a Duquesa en la puerta del hospital donde estaba Ismael hospitalizado.
Fue intervenida de urgencia porque tenía una hernia abdominal que incluía el bazo. Salió bien de la operación pero hace dos días empezó a estar muy apática, y cuando le tomamos la temperatura estaba a más de 41 grados. La llevamos urgentemente al veterinario donde le hicieron una analítica de sangre que reveló que tenía los glóbulos blancos extremadamente bajos y anemia severa, sospechando en un primer momento de una panleucopenia.
Estos días ha estado hospitalizada con suero y medicación intravenosa, y nos advirtieron que su estado era muy grave. En las siguientes horas fue empeorando, desarrollando una septicemia y efusión pleural, que no ha podido superar.
Esta mañana moría en brazos de Ismael, que se desplazó al hospital veterinario para estar junto a ella. En cuanto llegó y le habló, dejó de respirar y se le tuvo que ayudar corriendo a marchar para que no sufriera. La pequeña esperó para despedirse, como señal de agradecimiento por haberla ayudado.
Ha sido un golpe muy duro para todos, y esto no ha ayudado a Ismael que aún no está recuperado. La pequeña no ha podido ver el Santuario, pero sus cenizas descansarán junto al abeto donde descansan algunos de los habitantes que nos han dejado, al menos sus restos que estén cerca de nosotros, en ese paraíso que hemos construido gracias a todos vosotros.
DESCANSA EN PAZ PEQUEÑA, SENTIMOS MUCHO QUE TU CORTA VIDA HAYA SIDO TAN DURA.
Por un mundo vegano
