Hace un momento Felipa nos ha dejado, y nos hemos quedado rotos…
La rescatamos junto a Débora el 28 de marzo de 2017 porque las mandaban al matadero por ser ciegas, después de haber llevado una vida de terror, encerradas en un zulo.
Nunca olvidaremos el día que llegaron y el miedo que tenían. Felipa no sabía caminar recto, al haber estado encerrada tanto tiempo, pero con el tiempo eso cambió y aunque era ciega, la veíamos correr y saltar jugando con su gran amiga inseparable Débora.
Hace dos días empezó a caerse y a sentirse débil, y Lia se ha desvivido en cuidados por ella. Justo cuando esta mañana íbamos Coque y yo a verla, nos dejaba en tan solo unos segundos. Se ha ido tranquila, sin dolor y muy rápido.
Felipa, te quiero mucho, y me has enseñado a luchar, a ver la vida no con los ojos, sino con el corazón. Me has enseñado a perdonar y a disfrutar de todo lo que Dios nos regala.
Hoy por fin has podido ver nuestras caras cuando has abierto de nuevo tus ojos a la nueva vida, se que un día volveremos a vernos y nos fundiremos en un gran abrazo.
Cuídanos desde donde estás, y sigue siendo ese ángel que tanto nos ha enseñado.
Te vamos a echar mucho de menos, sobre todo tu gran amiga Débora, que no se ha apartado de tu cuerpo sin vida, enseñándonos lo que es AMAR DE VERDAD.
