Esta madrugada mientras estábamos acompañando a Maya, nos ha dejado.
Ayer a media tarde comenzó a apagarse y a pesar de todos nuestros intentos para que mejorara, la edad le ha ganado la batalla.
Ella tenía 20 años y ya era una abuelita con los achaques típicos de la edad, como nos pasa a los humanos, pero con la gran diferencia de que ella ha podido irse rodeada de amor y cariño, ya que las vacas suelen ir al matadero con unos 6 años cuando bajan la producción de leche.
Ella fue explotada hasta los 6 años en una granja lechera donde cada año la inseminaron artificialmente para que diera a luz a un bebé, y en cuanto nacía su hijo, como ocurre en todas las granjas, sean industriales o ecológicas, se lo robaban. Lo apartaban de su lado y lo encerraban en una jaula para que no se bebiese la leche que iba a ir destinada a la venta para el consumo humano. Los hijos que nacieron macho fueron enviados al matadero a los pocos días de nacer, y las nacidas hembras se quedaron en la granja para explotarlas como lo hicieron con ella.
Todas sus compañeras fueron al matadero, pero a ella la salvaron una comunidad hare krishna, con los que vivió hasta venir al Santuario.
La llegada de Maya a nuestras vidas fue un regalo, era un ser muy especial, una abuelita cariñosa que solo quería mimos. Ha vivido rodeada de otros animales de diferentes especies rescatados de situaciones parecidas a la de ella, y con todos se llevaba muy bien.
Maya deja un vacío muy grande en nuestros corazones del que tardaremos mucho en reponernos, porque no es la pérdida de una vaca, es la pérdida de un ser único e irrepetible, Maya.
Mayita, y ayúdanos desde donde estés para tener fuerzas y seguir salvando a tantos animales que son asesinados cada día para el consumo de los humanos, humanos que no se paran a pensar que vosotros también queréis vivir.
? TE QUEREMOS ?
