Nazaria nos ha dejado. Lo ha hecho de manera tranquila y sin sufrir. Desde hacía un tiempo vivía en la zona del jardín porque cada vez estaba más delicada, necesitaba cuidados especiales y mucha atención. Los dos últimos días su salud había empeorado y ya temíamos el desenlace. Ella llegó hace dos años a Fundación Santuario Gaia. Provenía de Murcia, donde se denunció un grave caso de maltrato animal y se pudieron decomisar 17 ovejas y corderos que vivían en unas condiciones lamentables. Nazaria llegó embarazada y al poco de estar en el Santuario dio a luz a una preciosa bebé, Priscila.
Siempre ha tenido una salud muy delicada, en parte porque ya era muy mayor y también por toda el historial de maltrato que había sufrido. Pero en el Santuario ha vivido feliz estos últimos años de su vida, y lo más importante, que por primera vez nadie le ha robado a su bebé y ha podido disfrutar de su maternidad con completa seguridad y amor.
Es una de las ovejitas más dulces que hemos conocido, con una mirada tierna y bondadosa. Aunque la mayor parte de su vida haya tenido la desgracia de vivir explotada, nos queda el consuelo que sus últimos recuerdos han sido de amor y paz.
Estarás siempre en nuestros corazones, dulce abuelita
