Hace dos días llevamos a Renata a Els Altres – Clínica Veterinaria en Barcelona porque tenía el abdomen muy hinchado.
En la exploración se confirmó que tenía una celomitis y se decidió que había que operar. Han estado estos dos días estabilizándola con suero y medicación, pero cuando hoy se ha realizado la cirugía, no la ha aguantado y nos ha dejado.
Como veis en la fotografía, tenía mucha cantidad de huevos retenidos, que es la primera causa de mortandad en las gallinas ponedoras, cuando las rescatamos de ser enviadas al matadero.
Lo normal es que una gallina ponga al año unos 30 huevos divididos en tres puestas diferentes de unos 10 huevos en cada puesta. Es lo que pasa en todas las aves, que ponen huevos para criar, pero ellas han sido seleccionadas genéticamente consiguiendo que pongan más de 300 huevos al año.
Sus cuerpos no aguantan tener que estar poniendo a diario un huevo, y es por eso que en las granjas, tantos en las intensivas como en las ecológicas, cuando cumplen dos años las envían al matadero al comenzar a bajar su producción. Y cuando en los Santuarios conseguimos salvar a algunas de ellas, suelen tener muchos problemas de salud ocasionados con la puesta, ya que la mayoría de ellas, llega un momento en el que no pueden expulsarlos y se les quedan retenidos dentro, provocando una celomitis.
Sentimos mucho tu pérdida Renata, pero has vivido lo que muy pocas gallinas pueden vivir, y al menos te has ido sin enterarte, dormidita y sin sufrir. Fuiste rescatada de una granja que te tenía en una jaula sin poder ver la luz del sol ni respirar aire fresco, y tu primer día en el Santuario nunca lo olvidaremos. Tus ojos alucinaban cuando comprobaste que podías correr, estirar tus alas, picotear el suelo y la hierba. Que bonito fue ver la primera vez que andabas sobre la tierra, no te lo podías creer y andabas con mucho cuidado, como si el suelo se fuese a romper.
