“Te has ido mientras iba de camino para rescatar otra vida que al final no ha podido ser, iba con el alma rota porque ni siquiera iba a poder ver tu cuerpo sin vida, aunque se que eso no es importante, pero tenía la inmensa necesidad de verte por última vez.
Eres mi pequeño Misha, y aunque ahora no estemos juntos, siempre te llevaré en mi corazón. Mientras escribo esto, se me caen las lágrimas recordando cada vez que te llamaba y me contestabas y venías corriendo hacia mí, con esa humildad que tienes y de la que tanto tengo que aprender.
Me has querido como a un padre y yo a ti como a un hijo, y esa unión de amor lo traspasa todo.
Pido perdón a todas las personas que nos seguís por el miedo que teníamos de anunciar las muertes hasta hoy de Teresa Y Cornelio.
Un día estaré con vosotros en ese hermoso lugar donde nadie hará daño.”