Aquí vemos a Nu estrenando bebedero. En realidad no es que sea nuevo pero sí se ha cambiado de sitio y como las vacas son de las más curiosas del Santuario ante cualquier novedad son las primeras en ir a comprobar que todo esté en orden.
Como ha llovido mucho las últimas semanas, la zona alrededor de los bebederos de las vacas y toros se embarra por el peso de las pisadas, así que para que estén más cómodas los movemos a otros lugares secos de los prados . En el Santuario hay animales con diferentes edades y necesidades así que tenemos que estar atentos a cada detalle para que su vida sea lo más fácil y tranquila posible.
Nu es una de las cinco vacas que llegó al Santuario hace un año porque iban a ser asesinadas por un problema burocrático, afortunadamente las conciencias están cambiando y el propio ganadero luchó con la administración para poder salvarlas y traerlas al Santuario.
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