Sabemos que este vídeo no tiene nada en especial, que es muy sencillo, pero en esa sencillez radica su hermosura. Ver a Égalité con su hijo Shamir y su hija adoptada Venus, descansar de una manera tan plácida y tranquila, no tiene precio. Saben que están en un entorno seguro y confían plenamente en nosotros.
En el caso de Venus y Shamir es lo más normal. Shamir nació en Fundación Santuario Gaia y no ha conocido otra cosa que el amor. Venus se ha criado desde muy pequeña con personas que la han cuidado, por eso para ella es normal el respeto y cariño de los humanos.
Para Égalité es la primera vez que puede vivir su maternidad sin miedo a que le roben a su hijo. En el poco tiempo que lleva en el Santuario también ha comprendido que nuestras manos están para cuidar y que nunca le haremos daño, ni a ella ni a su hijo. Un mundo mejor es posible .