Estos días de invierno amanecemos bajo una fuerte helada y muchas veces los bebederos de las vacas y toros aparecen congelados. Pero eso no es ningún problema para ellos, ya que tienen agua corriente que llega de un manantial a su libre disposición. Al principio pensábamos que no sabrían beber de ahí, pero como siempre, los humanos subestimamos a los animales.
En este vídeo vemos a Eila y Séfora bebiendo tranquilamente, como si lo hubiesen hecho toda la vida, incluso parece que disfrutan más bebiendo de aquí que del bebedero ?
Inmensa alegría ver esta maravillosa estampa de dos vacas felices y libres ❤️
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