Olivia llegó al Santuario porque iba a ser enviada al matadero estando embarazada. Tiene una enfermedad crónica que le provoca diarrea continuamente. Esa misma enfermedad puede provocar abortos y malformaciones en los fetos, por lo que nosotros ya teníamos mucho miedo cuando supimos que estaba embarazada.
Desde hace unos días se quedó postrada sin poder levantarse, y eso es muy grave para las vacas, y más en su estado, ya que le puede provocar timpanismo y morir. Nosotros la estamos ayudando cada día levantándola con ayuda del tractor y un arnés especial
Tuvimos que tomar la decisión de provocarle el parto para que ella se recuperase cuanto antes, ya que si seguía así morirían ella y el bebé.
Esta mañana daba a luz a un bebé que venía de culo y prematuro. Hemos intentando todo para que siguiera con vida, pero aún le faltaban unas tres semanas más de desarrollo y no hemos podido mantenerlo con vida, a pesar de todos nuestros esfuerzos.
En el Santuario estamos todos muy afectados con lo que ha pasado hoy, y estamos sacando fuerzas para seguir adelante, ya que Olivia sigue teniendo mucho riesgo. Tenemos mucho miedo de que ella se vaya también.
La vida no es justa ni con ellos ni con nosotros, ninguno nos merecemos pasar por todo este sufrimiento. La salvamos del matadero y ahora que podía vivir por primera vez con su hijo sin que nadie se lo robara para carne, no es posible. No entendemos nada…