Aunque no lo parezca, bajo este montón de paja hay una jabalina, escondida, ¡Meghan!
La pobrecita lleva unos días un poco pachucha, con algo de fiebre, pero con el tratamiento ya va mejorando. Como nos pasa a todos cuando nos encontramos mal, a ella tampoco le gusta salir de la cama y prefiere estar calentita, recuperándose, dejándose mimar y cuidar por todos nosotros
Esperamos que todo se quede en un pequeño resfriado primaveral, lo que no es de extrañar con el tiempo tan loco que hace, y en breve la veamos de nuevo “aterrorizando” a los voluntarios
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