Kenia y Alika tan solo tienen un día de vida, y por suerte han nacido en libertad, en un lugar donde nunca van a ser explotadas por su carne, leche o lana, donde van a ser tratadas con respeto y mucho amor.
Su madre Humildad tiene una historia muy diferente. Ella fue explotada para dar a luz varias veces al año y enviar a sus hijos al matadero. Va a ser la primera vez en su vida que no le van a robar a sus hijos. Ojalá pudiera entender que esta vez no se tiene que preocupar por nada, y que va a estar toda su vida junto a sus hijas Kenia y Alika.
Alika es la más pequeña y como le cuesta mamar y una de las mamas de Humildad casi no tiene leche, la estamos ayudando con biberones para asegurarnos que come bien. Es la que está pegada a la madre en la fotografía.
Humildad fue rescatada de la Finca de los Horrores de Murcia.
Vídeo de su historia:
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