Liam es un cerdito de pocas semanas de vida, al que iban a matar hoy de un golpe contra el suelo en la granja intensiva donde había nacido, porque está enfermo.
Nació con un problema en sus piernas que le impedía estar de pie al tenerlas muy separadas. En las granjas es habitual corregir este defecto uniendo las dos piernas con cinta aislante. Al ir creciendo y no quitarle la cinta, se le clavó en la carne, lo que le provocó una infección y tuvieron que amputarle el pie, seguramente sin anestesia, como hacen también cuando les amputan la cola, algo que a él también se le ha hecho.
Está bastante delicado de salud, desnutrido, con problemas respiratorios y conjuntivitis, además del problema en su pierna, que no sabemos si más adelante habrá que amputar aún más, dependiendo de como evolucione.
Por mucho que intenten engañarnos en los anuncios de televisión con el tema del bienestar animal en las granjas, la realidad es bien distinta, y los animales son tratados como cosas, sin sentimientos, utilizados para conseguir ganancias económicas, y que cuando no sirven, son asesinados evitando cualquier coste, por eso lo suelen hacer de un golpe contra el suelo.
En tan solo unas horas, ya nos ha robado el corazón. Ahora nos quedan noches sin dormir para sacar a este bebé adelante.