De Ismael Lopez Dobarganes:
“Por el camino pensaba que estaba dormido, pero estaba muerto. No respiraba ni latía su corazón, así que no me di por vencido y le hice un masaje cardíaco y el boca a boca, por hacer algo. Pero de repente dió una bocanada de aire y empezó poco a poco a respirar.
Al llegar a @Fundación Santuario Gaia y darle su primer biberón, remontó.
No está fuera de peligro, y quizás no sobreviva, pero lo voy a dar todo para intentar que viva y sea feliz en esta gran familia.
Te quiero Masai ?”