Hoy ha sido un día muy duro de trabajo en el que hemos acabado muy tarde, arreglando unos vallados de la zona de los patos, pero lo más importante del día no ha sido eso, sino que Elena, una voluntaria que ha estado ayudándonos durante un mes y medio, ha terminado su estancia en el Santuario.
Nos hemos quedado muy tristes porque ha sido una persona que ha traído mucha ilusión al Santuario, muchas energías y muy buen ambiente. Es una persona a la que es difícil describir con palabras, ya que solo con su presencia te hace sentir tan bien que te da igual lo que pase a tu alrededor, se te olvidan los problemas.
Gracias Elena por dedicar todo este tiempo a cuidar de los habitantes del Santuario, incluido los humanos. Te vamos a echar muchísimo de menos, aunque nos alegra que vayas a seguir siendo voluntaria eventual, que al menos podremos seguir disfrutando de tu presencia.
Gracias de todo corazón, te queremos mucho.
Coque e Ismael, fundadores de Santuario Gaia.
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