Jacob, Sonia y Elsa se criaron juntos y aunque han crecido y ya están con los demás cerdos del Santuario, siguen siendo inseparables.
A Sonia le ha cambiado mucho la cara en estos últimos meses y se le ha alargado, es una jabalí preciosa. Ella llegó al Santuario siendo un bebé porque unos cazadores mataron a su madre, y al salir huyendo la atropelló un coche y se la encontraron en la cuneta de una carretera con las costillas rotas y dos de sus extremidades. Estuvo meses de recuperación porque se le tuvieron que hacer varias cirugías, y aunque la mano derecha no puede apoyarla porque le falta hueso, eso no le impide llevar una vida normal y feliz junto a sus dos amigos.
Elsa y Jacob se libraron de ir al matadero porque escaparon. Llegaron también siendo bebés y ahora son enormes.“¿Nos ayudas a seguir salvando vidas?” color=”green”]• Por tan solo 1€ al mes puedes hacerte Teaming
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